viernes, 31 de octubre de 2008

La Reina Batata.


Todo el que entra por la puerta se enamora instantáneamente de ella y queda como hechizado. Está tan segura de que su belleza le garantiza comida y amor, que no concibe en el mundo ser carente de estas cosas. Es arrogante y displicente como todos los bendecidos por los dones de Afrodita. Quisiera ser como ella, echada en todo su largo a los pies de mi cama. Quién tuviera el poder de sus ojos, que se arrastran cansados, llenando de luz la habitación, cada vez que se levanta de una de sus interminables siestas. Menea las caderas como una jinetera cubana y es un placer verla retorcerse entre mis manos cuando la acaricio.

5 comentarios:

El inconsistente dijo...

Tus mascota es muy bella...

Pero soy alérgico a los gatos.

Sé que esta confesión no me deja bien parado ante tus ojos, pero tenía que hacerla

Igual, soy un admirador de la belleza y actitud felinas... pero a 5 metros de distancia

Grandes besos

Angel Terrible dijo...

Hay pocas cosas que no dejan bien parado a alguien frente a mi (no tengo autoridad moral), pero, si hay una que definitivamente no lo dejaría mal parado, es una reacción fisiológica, excepto, claro, que esa reacción sea un mueca de horror al verme venir por la calle.
Además te comprendo porque yo también soy alérgica, a los gatos, los perros, el polvo, la humedad, el polen, el perfume, el metal y todo lo que en este mundo ande dando vueltas por ahí, por eso siempre tengo un antihistamínico listo para convidarles a aquellos que entren a mi casa ;)
Beso pa usted también.

carmela dijo...

es hermosa. a mi me gustan los gatos, pero nuna tuve, por motivos progenitoriales.

pero espero tener someday.


beostes

Angel Terrible dijo...

Ojalá logres tenerlo, son re grosos, y lo mejor es que son súper independientes, igual a veces también son un grano en el culo...

El inconsistente dijo...

Gracias por tu comprensión. Es verdad lo de los antihistamínicos.

Hace un par de años estuve saliendo con una chica que tenía DOS gatos.

Cada noche que me quedaba a dormir en su casa tenía que tomarme uno, y dejar el aerosol (no sé cómo se llama) debajo de la almohada

El sexo con ella era bueno, pero no justificaba tanto rollo medicinal