jueves, 16 de octubre de 2008

Todo tiempo pasado fue peor.



Hoy y la alegría

Poco importaba que no fuera domingo ni primavera. Igual me sentía dispuesto a que algo extraordinario me purificase. En realidad, son pocos los días en que uno puede sentirse anticipadamente alegre, alegre sin ruedas de café ni cantos nauseabundos a la madrugada, ni esa pegajosa, inconsciente tontería que antes y después nos parece imposible; alegre de veras, es decir, casi triste.

Mario Benedetti

1 comentario:

carmela dijo...

lo que quiero decir, te lo digo por otro medio. (¿estaré rompiendo el contrato implícito bloggeril? )


besotes doña