viernes, 5 de noviembre de 2010

Happiness is a warm gun.

El otoño del patriarca.
Lo que nos hizo pensar que era cierta la leyenda corriente de que el plomo disparado a traición lo atravesaba sin lastimarlo, que el disparado de frente rebotaba en su cuerpo y se volvía contra el agresor, y que sólo era vulnerable a las balas de piedad disparadas por alguien que lo quisiera tanto como para morirse por él.
 Gabriel García Márquez.

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